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   Por Alberto Silván Gutiérrez (Albert Wilmarth)

Robert E. Howard

   Robert E. Howard nació en Peaster, Texas, el 22 de enero de 1906 y vivió la mayor parte de su vida en el pueblo de Crossplain, situado en la zona central del mismo estado. Durante su relativamente corta vida escribió decenas de relatos que vieron la luz, en su mayoría, en la revista Weird Tales, compartiendo lugar con autores como H. P. Lovecraft o Clark Ashton Smith. Con ellos entabló cierta amistad, sobre todo con Lovecraft, con el que mantuvo una relación epistolar que duraría hasta el fin de sus días.

   En sus páginas aparecería su héroe más conocido, Conan, el cual se ha convertido en un canon para la fantasía heroica y del cual, como muchos sabrán, se han publicado centenares de cómics, se han hecho un par de películas y hasta una pésima serie de animación. Aparte de Conan, Robert E. Howard creó a otros tantos héroes de fantasía heroica no faltos de calidad, sino, más bien, todo lo contrario. Solomon Kane, Turlogh O´brien y el rey Kull son algunos de ellos. Pero no escribió únicamente fantasía. También redactó numerosas historias de boxeo, aventuras orientales y western. Relacionada con el boxeo, al que Howard era muy aficionado, cabe destacar la saga de Steve Costigan.

   Su primer relato, "Spear and Fang", fue publicado en Weird Tales en julio de 1925 cuando apenas contaba con dieciocho años. A partir de ahí Weird Tales daría a luz a la mayoría de sus obras, sobre todo las protagonizadas por el famoso bárbaro cimmerio. Aún así Howard mantenía un pequeño mercado con otras revistas a las cuales vendía otras historias de distintos géneros como el wetern y los deportes. Incluso llegó a publicar algún relato de corte erótico.

   En 1936, con 30 años de edad, Howard pondría fin a su vida suicidándose: se disparó en la cabeza. Según L. Sprague De Camp, el suicidio de Howard fue debido "al enterarse de que su anciana madre –a la cual quería con una devoción exagerada– estaba al borde la muerte". En cierto modo, esto resulta incompleto.

Precaria situación económica

   Un año antes de suicidarse –más concretamente el 6 de mayo de 1935– Howard remitió una carta a Farnswoth Wright, editor de Weird Tales. En ella explicaba las penurias económicas que estaba pasando debido a que la revista –por aquel entonces en una situación económica no muy boyante– estaba fraccionando los pagos a sus colaboradores e, incluso, demorándolos. El pago del relato "El pueblo del círculo negro" le había sido fraccionado, y mes a mes recibía "medios cheques" que apenas le llegaban para vivir. Hubo de alojarse en la pensión más barata para poder reducir costes y así aprovechar el escaso dinero que obtenía. Durante este periodo Howard llegó a perder hasta 7 kilos en un mes, ya que, a veces, debía saltarse comidas. A todo esto hay que sumar la enfermedad de su madre, que tuvo que ser operada de la vesícula biliar con los elevados gastos que esto conllevaba. Incluso habían tenido que contratar a una mujer que cocinara e hiciera las labores de la casa. Su padre, ya entrado en años, era médico. En muchas ocasiones, al ser la mayoría de sus pacientes pobres granjeros, sus servicios eran pagados con productos de granja. Y un mes el cheque no llegó.

Weird Tales

   Weird Tales debía a Howard unos ochocientos dólares entre relatos publicados y a la espera de ser publicados. Sabía que no podía recibir la totalidad de este importe, solo pedía que el cheque que durante varios meses le llegaba lo siguiera recibiendo de forma regular. Howard había ido acumulado deudas por los costes médicos de la enfermedad de su madre, gastos que no podía pagar. Veía como aquello que mas quería, escribir, ya no le servía para ayudar a su anciana madre.

   Su padre, en una carta remitida a Lovecraft el 29 de Junio de 1936 –en la que le anuncia del suicidio de su hijo–, comenta que su hijo llevaba pensando aquello durante algún tiempo. Un año antes, en el mes de marzo, su madre había empeorado y comenzó a hablar con su padre sobre ello. El Doctor Howard intentó disuadirle pero poco después mejoró, con lo cual ninguno volvió hablar del tema. En esta misma carta afirma que sabía que su hijo seguía con esa idea dentro de la cabeza. También se sabe que Howard hizo uso de un arma prestada al haberle quitado su padre la pistola que tenía por miedo a que la utilizara.

   Su suicidio fue presenciado por la mujer que trabajaba en la casa limpiando y haciendo la comida. A continuación reproduzco un texto sobre este tema:

Una mujer, que había sido contratada para limpiar y cocinar, permanecía en pie ante el lavadero fregando los platos. Pese a lo que se ha impreso, no creo que se tratase de Kate Merryman. A través de la ventana, que miraba al oeste, pudo observar cómo Bob Howard entraba en su automóvil. Los rumores afirman que él levantó sus manos en muda plegaria. Yo pienso que lo que realmente vio fue a Bob tirando hacia atrás del dispositivo para disparar la bala del Colt .380 que había pedido prestado a un amigo. Entonces, ella pudo escuchar el disparo y ver cómo se desplomaba sobre el volante. Su grito alertó al Dr. Howard y al Dr. Dill, que estaban en la casa. Salieron y consiguieron arrastrar el cadáver fuera del automóvil hasta ponerlo encima de la cama. Tiempo después, el Dr. Dill describió la herida con todo tipo de detalles.

Carácter psicológico.

   Para entender a Howard deberíamos adentrarnos un poco en su carácter y perfil psicológico. No soy psicólogo, ni pretendo serlo, pero aportaré varios datos que nos ayudarán a comprender un poco más cómo era y, quizás, el por qué de su suicidio.

   Durante su infancia cambió varias veces de residencia y vivió en distintas poblaciones como Oklahoma y Texas. Aunque, como bien he dicho al principio, pasó la mayor parte de su vida en Cross Plain, donde se asentó definitivamente. De pequeño fue un muchacho débil que tuvo que soportar las palizas y burlas de los demás chicos. Lo cual, posiblemente, le llevó a ejercitarse levantando pesas y a practicar boxeo. Así se convertiría en un hombre alto y fuerte de unos noventa kilos de puro músculo, como los héroes de sus relatos.

   En 1927 acabó sus estudios. Por esta época se le detectó su sonambulismo, un pequeño trastorno que le acompañaría hasta el fin de sus días. De ahí sabemos que Howard solía escribir de noche en su vieja maquina de escribir, lo cual infundó la queja de los Hutler, sus vecinos, por el ruido que ocasionaba sobre todo en verano, ya que con las ventanas abiertas el golpeteo de las teclas llegaba hasta la casa contigua. A veces incluso cantaba bajo el porche.

Boxeando

   Robert también era gran amante de los animales y de la naturaleza. Más de una vez fue de caza con sus amigos, pero en ningún momento llegó a matar ningún animal. Entre 1929 y 1930 Patches, el perro tan querido por Howard, estuvo gravemente enfermo y decidió irse a Brownwood hasta que se muriera. El animal murió en Enero de 1930 y retornó en febrero. A pesar de todo Robert E. Howard era muy sensible, quizás más de lo que aparentaba. En una ocasión escribiría: "...una de las principales razones por las que nunca llegaré a ser nada es que soy demasiado condenadamente sensible".

Un acto premeditado

   Su suicidio fue totalmente planeado y premeditado con antelación. Primero habló con su agente, Otis Klane, dándole instrucciones de lo que debía hacer con sus historias en el caso de que muriera. Después cogió los escritos que tenía y los envío a Weird Tales indicando lo que se debía hacer con ellos. Pidió una pistola prestada, un Colt .380 automático, a un amigo que no sabía nada de sus intenciones.

   Hester Howard Sank entró en coma el 8 de junio de 1936. El 10 de Junio de ese mismo año Robert fue al cementerio Brownwood y compró un terreno para tres entierros. Antes de su muerte también hablaría con el amigo de su padre, el Dr. Dill, para preguntarle si una persona realmente moriría si se le disparase en la cabeza. Posiblemente quería estar seguro de que eso fuera el final. El Dr. Dill, ignorante de sus verdaderos planes, le contestó. La noche antes del fatídico final habló con su padre, que diría: "asumiendo un actitud alegre, él vino a mí una noche, me rodeó con su brazo y me dijo: espabílate, estás a la altura, lo superarás". El mismo Dr. Howard comentaría que aquello le disuadió de la idea que su hijo tenía de suicidarse, seguramente lo que Howard buscaba.

   En la mañana del día 11 visitó a su madre. Por lo comentado por su padre, no solía preguntar ni a las enfermeras, ni a él, sobre su estado. Pero aquel día se acercó a una de las ellas y le preguntó si podría recuperarse. La enfermera respondió negativamente. Supongo que aquello fue la última opción que Howard se habría impuesto para dar marcha atrás a todo aquello.

   Así, subió a su habitación y escribió cuatro líneas que componían algo que escribió cuando tan sólo contaba con diez años:

All fled, all done
So lift me on the pyre
The feast is over
And the lamps expire.

Traducido podría ser así:

Todo voló, todo acabó
Por tanto levantadme sobre la pira
El festín ha terminado
Y la lámpara ha expirado

   Seguidamente entró en su coche (Chevy 1935) y colocó la pistola en su sien. Y allí, sobre el volante de su coche, se derrumbó. Howard moriría ocho horas más tarde a las 16:00 un jueves 11 de junio de 1936. Su madre moriría treinta y un horas después. Los dos fueron enterrados juntos.

Conan

   Da pena ver a un hombre implorar por lo que es suyo. Saber que ha malvivido por sacar adelante a sí mismo y a su familia con gran sacrificio, y después ver que todo aquello que te importa ya no es nada. Para Howard escribir era parte de su vida; de hecho llegó a depender del dinero de sus relatos para vivir. De Camp escribió –como bien he dicho antes– que su suicidio fue por la muerte su madre, a quien quería con devoción exagerada. Realmente no sé hasta qué punto es esto cierto. Lo que sí es seguro es que fue un duro golpe para él y se unió a un cúmulo de circunstancias que no supo sobrellevar. Tampoco estoy de acuerdo con ciertas cosas que De Camp hizo en relación a los relatos de Howard, retocando escritos inacabados que no tenían nada que ver con Conan y convirtiéndolos en relatos de este personaje. Aún así, quiero dejar claro que no quiero quitar méritos a nadie. De hecho parte de la fama de Howard se debe a la sistematización de sus relatos realizada por éste, ordenándolos y creando pastiches.

   Pero siempre nos quedará la duda de lo que Howard podía haber seguido haciendo si aquel once de junio no hubiese accionado el percutor de su revólver. Muchos apuntan que algún día escribiría una novela histórica debido a su pasión por la Historia. Siempre nos lo preguntaremos.... Pero eso, es ya, otra historia....

Bibliografía

Carta del Dr Howard a H.P. Lovecraft (1936)
http://home.earthlink.net/~stephenhogan/howard/howard.htm
(Robert E. Howard archive)

Esta página está dedicada por completo a Conan y su creador. En ella podremos encontrar notas biográficas de Howard y una parte de sus cartas. Por supuesto no están todas, pero sí algunas muy interesantes como la que dirigió el Dr. Howard a Lovecraft comunicándole el suicidio de su hijo. También está disponible correspondencia dirigida a Clark Ashton Smith, H. P. Lovecraft, August Delerth,... Incluso información sobre "The whole white world" , la película que se realizó sobre su vida. Y que, por desgracia, aquí en España fueron pocos los que la pudieron ver.

Conan un estudio sobre el mito

Un excelente libro que se adentra en el estudio del bárbaro cimmerio. En él podremos encontrar un detallado trabajo sobre el Conan literario, el del cómic, y el cine. También se recopila una sinopsis de todos relatos de Conan escritos por el autor tejano. Además podremos encontrar varias de las cartas escritas por Robert E. Howard y traducidas al español. Entre ellas se encuentra la que remitió a Fansworth wright.

The Dark Valley Destiny (De Camp)

Para muchos considerada "la biografía de" Robert E. Howard, para otros simplemente una biografía más. Aún así este libro vierte ciertos datos sobre su vida que podría llegar a ser interesante para muchos. En varias ocasiones De Camp ha sido acusado de verter opiniones no muy aceptadas. Lo que sí podemos afirmar es que se documentó en muchos campos e, incluso, habló con gente que llegó a conocer a Howard. Weird Tales de Lhork está traduciendo y publicando esta biografía en entregas. En cada número podréis encontrar un capítulo del libro. Pero quizás una biografía más interesante y de más primera mano podría ser la de One Who Walk Alone que no se encuentra traducida en nuestro país.

REHUPA (www.rehupa.com)

REHUPA (Robert E. Howard United Press Association) es una asociación dedicada a Robert E. Howard. Fue fundada por Tim Marion en 1972 y lleva ya más de 30 años en su andadura. Como es de imaginar es de carácter no profesional. En ella podemos encontrar muchísima información, además de diversos artículos de interés y estudios sobre la obra del autor tejano.

 

©2004 Alberto Silván Gutiérrez (Albert Wilmarth) para cYbErDaRk.NeT
Prohibida la reproducción sin permiso expreso del autor

    

2004-11-15 19:01   EridaniX
Soy un Howardiano convicto y confeso. Este estupendo articulo recupera la figura de Howard lejos de los lugares comunes que se han tratado de infundir a su alrededor. Sí, era una época negra y él fué una de sus victimas. Por otra parte en el horizonte se perfilaba otra guerra mundial. El mundo era un lugar perfectamente horrible y alguien dotado de sensibilidad no podía sino darse cuenta de ello. Y hay unos cuantos temas más, aparte, que creo que le condujeron a tomar esa decisión.
2004-04-21 00:14   4solla
Un gran artículo (aunque ya conocía muchos detalles) con el que estoy mucho más de acuerdo que otros que circulan y diagnostican y como fan me conmueve.
2004-04-18 20:45   Groo
Aunque básicamente conocía a grandes rasgos las causas de su suicidio no deja de ser interesante leer otra serie de datos que arrojan algo más de luz sobre un autor que en su corta carrera dearrolló una buena producción.
Al igual que éste interesante artículo me pregunto qué habría podido producir Howard de no mediar esas circunstancias trágicas en su corta vida.
2004-04-15 01:00   Etienne Laurent
Verdaderamente, hay una tendencia a convertir a nuestos autores-fetiche en una especie de freaks aquejados por una u otra patología que (¿Alguien lo duda?) los reviste de cierto glamour enfermizo y, por eso mismo, más disfrutable...
Este artículo devuelve a Robert E. Howard la dignidad del hombre normal.

Pues claro que sí!!! R.E. Howard era un tipo tan normal como nosotros, coñe!!!

Jodido, aperreado, consciente, frustrado, explotado, preocupado, lúcido y tan equivocado como cualquiera.

Por las barbas tentaculares de Cthulhu!! Hablamos de la América de los años 30!! La Gran Depresión, el éxodo de los oakies hacia California, el derrumbe inmobiliario (la tierra, la propiedad, no valía nada... Y no me refiero a la bolsa... Estoy hablando de ladrillos y hectáreas de buena tierra de labranza...).

El mundo se había acabado.
No había esperanza (Bueh... Roosevelt había ganado las elecciones ¿Pero quién podía asegurar que el New Deal iba a funcionar?

Howard se pega un tiro... Uno más entre cientos.

Su madre ha muerto, la tierra no vale nada, el futuro no es que sea negro... ES QUE NO EXISTE. Las revistas ya no pagan como antes. Su padre es un hombre viejo que acepta galllinas y patatas como pago. Dentro de tres meses ni siquiera tendrá eso (porque no habrá nadie que pueda ofrecerlo...)

Diablos!!! Es una explicación... Desde luego, tan creíble como la pulsión freudiana con la que todos hemos colmulgado hasta ahora.

¿O no?
2004-04-14 13:59   rolando
Es bueno encontrar un artículo que destruye un mito tan ampliamente aceptado como el de las causas del suicidio de Robert Howard. Altamente recomendable y muy bien documentado
2004-04-13 19:12   Silent_Natasha_vamp

Estimado Albert:

Muy interesante tu artículo, para alguien que tiene un conocimiento casi nulo de R. H. Howard, es un texto que da un pie derecho para sumergirse en la obra de este autor... ya me conseguiré algo...
2004-04-13 11:20   Profesor_Ignatius
Curioso artículo, yo desde luego no tenía tantos detalles a este respecto, aunque aún me deja con alguna que otra incógnita. Enhorabuena por la labor de documentación.
2004-04-13 02:09   GarryLanier
Que interesante... siempre es bueno ver como las leyendas del género tienen algo de humano, aunque sea con resultados trágicos en este caso. Total, esos eran otros tiempos; no había las atenciones que hay ahora ni los medicamentos y mucho menos las facilidades que hay para los escritores. Buen artículo.
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