<< Volver

(nota: es posible que algunas imágenes y/o enlaces no funcionen)

Este artículo ha sido leído 6338 veces

   Por Alberto Cairo

APÉNDICE

   Los relatos de Lankhmar I (PulpEdiciones) están repartidos en Espadas y demonios y Espadas contra la muerte (Martínez Roca). Para que el lector compruebe lo curioso que resulta que los comienzos de los cuentos citados sean diferentes y que, por el contrario, las páginas finales sean idénticas, se ofrece un ejemplo extraído de “El Grial Impío”.

Comienzo en la versión Martínez Roca

Tres cosas advirtieron al aprendiz de brujo de que algo iba mal: primero, las huellas profundas de herraduras en el camino del bosque, que percibió a través de sus botas antes de agacharse para palparlas en la oscuridad; luego el misterioso zumbido de una abeja, cuya presencia de noche no era en absoluto natural, y, finalmente, un débil y aromático olor a quemado. El Ratón echó a correr, esquivando troncos de árboles y raíces que conocía de memoria, y gracias también a un sentido como el de los murciélagos, que recogía el eco de ligeros sonidos emitidos. Las medias grises, la túnica, la capucha puntiaguda y el manto ondeante, hacían que el delgado y ascético joven, pareciera una sombra apresurada.

Comienzo en la versión de PulpEdiciones

Tres cosas advirtieron al aprendiz de brujo de que algo andaba mal: primero, las profundas huellas de cascos herrados en el camino del bosque... las percibió a través de sus botas antes de agacharse para palparlas en la oscuridad; a continuación, el fantasmagórico zumbido de una abeja, atravesando innaturalmente la oscuridad de la noche; y, finalmente, un débil y aromático olor a quemado. Ratón echó a correr, esquivando los troncos de árboles y raíces que conocía de memoria, y gracias también a un sentido como el de los murciélagos, que recogía el eco de ligeros sonidos emitidos. Las medias grises, la túnica, la capucha puntiaguda y el manto ondeante, hacían que el joven, delgado hasta lo ascético, pareciera una sombra apresurada.

Final en la versión de Martínez Roca

El hilo que sujetaba a Ratón se rompió. Su espíritu cayó como una pomada hacia la estancia subterránea.
Le inundó un dolor atroz, pero que prometía vida, no muerte. Por encima de él estaba el techo bajo la piedra. Las manos sobre la rueda eran blancas y esbeltas. Entonces supo que aquel dolor era el de la liberación del potro.
Lentamente Ivrian aflojó las anillas de cuero de sus muñecas y tobillos. Lentamente le ayudó a bajar, sosteniéndole con todas sus fuerzas mientras cruzaban tambaleándose la habitación, de la que todos los demás habían huido aterrados, salvo una figura hundida y enjoyada en una silla tallada, junto a la que se detuvieron. El muchacho miró al muerto con la mirada fría y satisfecha, como una máscara de un felino. Luego continuaron su camino, Ivrian y el Ratonero Gris, a través de corredores desiertos por el pánico, y salieron a la noche.

Final en la versión de PulpEdiciones

El hilo que sujetaba a Ratón se rompió. Su espíritu cayó como una plomada hacia la estancia subterránea.
Le inundó un dolor atroz, pero que prometía vida, no muerte. Por encima de él estaba el techo bajo la piedra. Las manos sobre la rueda eran blancas y esbeltas. Entonces supo que aquel dolor era el de la liberación del potro.
Lentamente Ivrian aflojó las anillas de cuero de sus muñecas y tobillos. Lentamente le ayudó a bajar, sosteniéndole con todas sus fuerzas mientras cruzaban tambaleándose la habitación, de la que todos los demás habían huido aterrados, salvo una figura hundida y enjoyada en una silla tallada, junto a la que se detuvieron. El muchacho miró al muerto con la mirada fría y satisfecha, como una máscara de un felino. Luego continuaron su camino, Ivrian y el Ratonero Gris, a través de corredores desiertos por el pánico, y salieron a la noche.

APÉNDICE II

Ejemplos del libro de Clark Ashton Smith. Existen dos traducciones previas a las de Arturo Villarrubia/Román Goicoechea.

Eric Navarro:

“Carecía de título y fecha. La narración comenzaba y concluía con la misma brusquedad. Hablaba de un tal Gerard, conde de Venteillon, el cual, la víspera de su boda con la renombrada y bella Eleanor des Lys, se topó en el bosque próximo a su castillo con una criatura semihumana con cascos y cuernos. Gerard, decía la historia, era un joven caballero con reputada fama de combatiente y un devoto cristiano; en nombre de Nuestro Señor Jesucristo, conminó a la criatura a detenerse y decirle quién era. Con una salvaje carcajada a la luz del ocaso, el extraño ser se detuvo delante de Gerard y le respondió:
-Soy un sátiro, y vuestro Jesucristo significa para mí menos aún que los hierbajos que crecen al pie de los escombros amontonados junto a los muros de las cocinas.
Horrorizado ante semejante blasfemia, Gerard hizo ademán de desenvainar su espada para cercenar la cabeza de la criatura, pero esta siguió hablando:
-Aguardad, Gerard de Venteillon, os revelaré un secreto tal que os hará renegar de vuestra fe en Cristo, olvidar a vuestra futura esposa y dar la espalda al mundo sin dudarlo y sin que os arrepintáis de ello una sola vez”.

Pedro J. López Quintana:

“No había título, ni fecha, y el escrito era un relato que comenzaba casi de modo tan abrupto como terminaba. Era sobre un tal Gerard, Conde de Venteillon, el cual, en la víspera de su matrimonio con la reputada y hermosa demoiselle, Eleanor des Lys, había encontrado en el bosque cerca de su castillo una extraña criatura medio humana con pezuñas y cuernos. Entonces Gerard, según explicaba el relato, era un joven caballeroso de valor indisputablemente probado, al mismo tiempo que un auténtico Cristiano; así que, en el nombre de nuestro Salvador, Jesucristo, le pidió a la criatura que se detuviera y que diera razón de sí misma. Riendo salvajemente en el crepúsculo, el grotesco ser brincó frente a él, y gritó:
-Soy un sátiro, y tu Cristo es menos para mí que los hierbajos que crecen en los montones de escoria de tu cocina.
Espantado por tal blasfemia, Gerard hubiera sacado su espada para matar a la criatura, pero ésta gritó de nuevo, diciendo:
- Detente, Gerard de Venteillon, y te contaré un secreto, y una vez que lo conozcas, olvidarás la devoción a Cristo, y olvidarás a tu hermosa novia de mañana, y le volverás la espalda al mundo y al mismo sol sin resistencia y sin pesar”.

Y las que han provocado la polémica:

Traducción de Arturo Villarrubia para Edaf

“No había título, no había fecha, y el escrito era una narración que comenzaba casi tan abruptamente como terminaba. Trataba de un tal Gerardo, conde de Venteillon, quien, en la víspera de su boda con bella y renombrada demoiselle Eleanor des Lys, se había encontrado en el bosque, cerca de su castillo, con una extraña criatura medio humana, con pezuñas y cuernos. Ahora bien, como la narración explicaba, Gerardo era un joven caballero de valor probado, al mismo tiempo que un buen cristiano; así que, en el nombre de nuestro Salvador, Jesucristo, ordenó a la criatura que se detuviese y explicase lo que era.

Riéndose estruendosamente en el crepúsculo, el extraño ser hizo cabriolas frente a él y gritó:
- Un sátiro soy, y tu Cristo es menos para mí que las malas hierbas que el patio de tu cocina crecen.

Asqueado ante semejante blasfemia. Gerardo habría desenvainado su espada y dado muerte a la criatura, pero ésta gritó de nuevo diciendo:
-Conténte, Gerardo de Venteillon, y un secreto te contaré que, conociéndolo, olvidarás la adoración de Cristo y a tu hermosa novia de mañana, y al mundo la espalda darás y al propio sol sin dudas ni arrepentimientos”.

Traducción de Román Goicoechea para PulpEdiciones

“No había título, no había fecha, y el escrito era una narración que comenzaba casi tan abruptamente como terminaba. Trataba de un tal Gerardo, conde de Venteillon, quien, en la víspera de su boda con bella y renombrada demoiselle Eleanor des Lys, se había encontrado en el bosque, cerca de su castillo, con una extraña criatura medio humana, con pezuñas y cuernos. Ahora bien, como la narración explicaba, Gerardo era un joven caballero de valor probado, al mismo tiempo que un buen cristiano; así que, en el nombre de nuestro Salvador, Jesucristo, ordenó a la criatura que se detuviese y explicase lo que era.

Riéndose estruendosamente en el crepúsculo, el extraño ser hizo cabriolas frente a él y gritó:
-Un sátiro soy, y tu Cristo es menos para mí que las malas hierbas que el patio de tu cocina crecen.

Asqueado ante semejante blasfemia. Gerardo habría desenvainado su espada y dado muerte a la criatura, pero ésta gritó de nuevo diciendo:
-Conténte, Gerardo de Venteillon, y un secreto te contaré que, conociéndolo, olvidarás la adoración de Cristo y a tu hermosa novia de mañana, y al mundo la espalda darás y al propio sol sin dudas ni arrepentimientos”.

Ejemplos de La muerte del Doctor Isla

Se ofrece sólo el poema inicial y el comienzo. Se invita a cotejar ambos libros para comprobar que las traducciones son prácticamente idénticas. En este caso, incluso en detalles significativos como el poema, el haber mantenido el adjetivo antes del nombre en “oscuros ojos” o “cicatrizada cabeza” (en inglés, el adjetivo va colocado antes que el sustantivo; en español es mucho menos habitual), el uso del verbo “obturar”, en vez de un sinónimo, etc.:

Comienzo de La muerte del Doctor Isla en la versión de Victoria Lentini y Octavio Freixas (en el volumen Las ruinas de mi cerebro, Caralt)

“He deseado ir
donde no falten las primaveras,
a los campos donde los insectos no piquen
ni molesten, y se mezan unos cuantos lirios.
He pedido estar
donde no estallen tormentas
donde los prados crecen en los mudos cielos
y lejos del vaivén del mar.

Gerard Manley Hopkins

Un grano de arena, oscilando al borde de un pozo, se agitó y cayó dentro; en el fondo, la hormiga león surgió furiosa. Durante un momento todo quedó en silencio. Luego, el pozo y un metro cuadrado de arena que lo rodeaba se agitaron como borrachos mientras dos cocoteros se inclinaban para mirar. La arena se amontonó en el borde y surgió la cicatrizada cabeza de un muchacho –una maraña de cabello castaño le cubría casi las suturas. Con los oscuros ojos dilatados, se detuvo; el cuello, justo donde había estado la hormiga león y como aguijoneado desde abajo, saltó hacia la playa, se volvió y arrojó la arena a puntapiés dentro del hoyo donde había emergido y lo obturó por completo. El muchacho aparentaba unos catorce años.

Comienzo de La muerte del Doctor Isla en la versión de M. Blanco (El gran tiempo/La muerte del Doctor Isla, PulpEdiciones, colección Double)

“He deseado ir
donde no falten las primaveras
a los campos donde los insectos no piquen
ni molesten, y se mezan unos cuantos lirios.
He pedido estar
donde no estallen tormentas
donde los prados crecen en los mudos cielos
y lejos del vaivén del mar.

Gerard Manley Hopkins

Un grano de arena, oscilando al borde de un pozo, se agitó y cayó dentro... En el fondo, la hormiga león surgió furiosa. Durante un momento todo quedó en silencio. Luego, el pozo y un metro cuadrado de arena que lo rodeaba se agitaron como borrachos mientras dos cocoteros se inclinaban para mirar. La arena se amontonó en el borde y surgió la cicatrizada cabeza de un muchacho. Una maraña de cabello castaño le cubría casi las suturas. Con los oscuros ojos dilatados, se detuvo; el cuello, justo donde había estado la hormiga león y como aguijoneado desde abajo, saltó hacia la playa, se volvió y arrojó la arena a puntapiés dentro del hoyo de donde había emergido y lo obturó por completo. El muchacho aparentaba unos catorce años”.

   

   

 

©2004 Alberto Cairo para cYbErDaRk.NeT
Prohibida la reproducción sin permiso expreso del autor

    

2004-04-30 21:57   RDANEELO
Y yo que tenía remordimientos de leer e-books !!

2004-04-28 22:24   Outlander
Madre mía...pero cómo es posible que una cosa como ésta ocurra en este país, coño!!!!
Aunque bien pensado...igual con suerte pillamos algo de rebajas en alguna sección de ofertas, jejeje.
2004-04-27 11:59   og-nimaeb
Como quien dice, éramos pocos y parió la abuela...

Me parece una vergüenza, torear así al personal y encima tener la jeta de intentar escurrir el bulto... Es indigno que maltraten así no sólo a los traductores, también a los autores, como Marín y Torres Quesada, que ya han sudado lo suyo para salir adelante en el árido panorama de ventas que hay en esta país.

Estoy convencida de que todos los lectores de CF nos hacemos a la idea de lo difícil que es vivir de este negocio, al menos en España, pero esto en ningún caso justifica semejante comportamiento.
2004-04-24 10:24   Gordon Samways
Mis más sinceras felicitaciones a Alberto Cairo por este artículo digno del mejor periodismo de investigación... en cuanto a los principales protagonistas, los señores de Pulp y si se me permite llamarles así son unos sinvergüenzas... ¡¡ qué manera de aprovecharse de los escritores y de sus ilusiones por ver los libros publicados !!...
Está claro que no juegan limpio -opino que las grandes editoriales tampoco lo hacen porque si no ya les habrían metido en un buen proceso judicial por práctica desleal- y demuestran una caradura pasmosa...
Su huida hacia delante solo tiene un objetivo: encontrar ese libro de oro con el que puedan vender miles de ejemplares y de esta forma pagar todas esas deudas que tienen pendientes...
En fin, que como dice muy bien Barón Corvo, a los que leemos nos debería traer al pairo los problemas entre bastidores mientras surtan al mercado de carnaza literaria para devorar...
2004-04-20 23:17   Porny2k
que siga pasando esto a estas alturas...
2004-04-17 19:25   Layn
Independientemente de que este bien o mal lo que esta haciendo esta empresa, no entiendo por qué se sacan de esta forma los trapos sucios de la empresa ni por qué tanto escandalo por parte de los aficicionados al mundillo, en qué nos afecta a nosotros ? vamos a tener mas libros y algunos de ellos que eran muy difiiciles de conseguir ? Creo que esto es problema de la editorial con los autores y traductores y creo que ellos son los que tienen que resorver sus problemas. En la mayoría de los trabajos, los jefes se llevan el merito por el trabajo de sus empleados, y no por ello hay escandalos como este, pidiendo que se reconozca el trabajo del empleado.
Y como ya dije en un posts, a caso creeis que el resto de las empresas juegan limpio ? Vamos esto es un negocio, y en los negocios honradamente no se suele sacar dinero y aquí se busca dinero. Ya seá pagando mal y haciendole jugaguerretas increibles a tus traductores, plagiando, vendiendo cosas piratas, eludiendo impuestos, dudo mucho que no haya algo de ilegal en la gran mayoría de las empresas. Y los que juegan limpio.... bueno pues como no obtienen el mismo beneficio que las que no lo hacen, pues no creo que duren mucho.
Pero yo os digo que hay casos peores de otras editoriales muy conocidas en españa, y sino preguntarles a vuestros libreros favoritos.

Saludos...........Layn.
2004-04-14 18:38   maxron
Lo cierto es que este trabajo de Alberto Cairo merece todas mis felicitaciones por lo ciudado y fundamentado de su exposición, por el trabajo empleado en poder dar muestras de cómo las traducciones originales se maquillaban al comienzo pero ni se tocaban al final y, sobre todo, por incluir la postura no sólo de los afectados, sino también de los responsables de Pulp.

Con todo, al final de la lectura del artículo me queda la sensación (es sólo eso, claro) de que no va a pasar nada... a no ser que Hacienda se meta por medio.

Esto afecta mucho a los profesionales ligados a la cf en España e incluso a los aficonados que queremos un mercado en progreso.
2004-04-13 17:34   Miracle Worker
Lo acojonante del asunto es que si evitaban pagar derechos de autor...¿porque no ponían más baratos los precios de los libros?
Se ve que lo que cuenta es el beneficio, pero si por lo menos hubiera salido beneficiado el lector esta vez....
2004-04-13 16:42   Barón Corvo
Moncho21: todas esas editoriales también se ven beneficiadas por mis compras habituales. Soy un cliente asiduo y potencial de todo este mundillo (sobre todo terror y fantasía) y gente como yo lo sustentamos. El caso es que esos libros son pequeñas joyas que me gustaría tener y no estoy dispuesto a privarme de ellas. Hoy Pulp, mañana Minotauro, pasado Gigamesh y al otro lo que esté al alcance de mi dinero. Y estoy seguro de que no estoy solo en este debate sobre la moralidad de las compras.
2004-04-13 15:08   Moncho21
Impresionante el trabajo de investigación y documentación.

No comparto la idea de Barón Corvo, y te lo dice uno que compra discos en el Top manta, xq creo que hablamos de negocios distintos.

En la CF no hay nadie que se esté lucrando de forma significativa como en el caso de discográficas, el negocio es precario y la actitud de Pulp no somo es una burla para autores y traductores, sino que cierra el camino a otras editoriales que pujaban por publicar ciertos títulos y que ven frenadas sus pretensiones de forma desleal.

Saludos,
Mon21.
2004-04-13 15:05   esquelario

qué vergüenza
qué enorme vergüenza
2004-04-13 13:26   Barón Corvo
Pues si van a retirar todos esos libros del mercado me da a mí que me voy a hacer con unos cuantos. Me dirán de qué otra forma puedo conseguir Nuestra señora de las tinieblas de Leiber o esos sabrosísimos volúmenes de Clark Ashton Smith.
Por lo demás estoy absolutamente en contra, claro está, pero prima más mi biblioteca. Lo siento.
2004-04-13 09:16   bilbowski
esto es acojonante.
2004-04-13 02:29   GarryLanier
Honestamente lo que los señores de Pulp EDicoines han hecho me parece escandaloso y un auténtico cáncer para la ciencia ficción española. ESpero que todo el peso de la ley se aplique a los responsables.